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Breviario introductorio
En la actualidad es común conocer la estructura del Sistema Solar; los movimientos de la Tierra, como el de rotación y traslación, que la Tierra gira alrededor del Sol, entre otros aspectos del universo, pero no siempre fue así. Para llegar a estas ideas pasaron muchos años y acontecimientos. Y en gran parte de los conocimientos que ahora son parte de nuestro día a día influyó sin duda la teoría heliocéntrica.
Teoría geocéntrica
Antes del Renacimiento existía la Teoría geocéntrica que consideraba que la Tierra era el centro del Universo, y los astros, incluido el Sol, giraban alrededor de ella; teoría que compartieron las primeras civilizaciones, en Babilonia y fue “completada” por Claudio Ptolomeo en su obra El Almagesto en el siglo II.
No obstante, también tuvo gran aceptación porque era una idea adoptada por el catolicismo y cristianismo afectando a la astronomía de Europa Occidental.
Datos curiosos sobre la teoría geocéntrica
Hasta el siglo XV Nicolás Copérnico comenzó a analizar el sistema geocéntrico de Ptolomeo. Para él era inadecuado porque fenómenos ordinarios como el movimiento retrógrado o la constante proximidad de Mercurio y Venus al Sol se explicaban de manera complicada.
Por ello, logró desarrollar un nuevo sistema que, sin saberlo, estaría revolucionando las ideas de la percepción de nuestro lugar en el Cosmos que por siglos fue censurado y perseguido por la Iglesia. Así surge la Teoría Heliocéntrica.
Un dato curioso de esta teoría es que los cálculos de Ptolomeo subestimaron el radio de la tierra, lo que habría hecho que Cristóbal Colón (siglos posteriores) errara en el tiempo para dar la vuelta al mundo (Espinosa, 2014).
Teoría heliocéntrica, ¿qué es?
Es una teoría que considera que el Sol es el centro del Universo (actualmente, Sistema Solar) y que la Tierra y los demás planetas orbitan a su alrededor. Ojo, el Sol, no la Tierra (Espinosa, 2014).
¿Cómo se origina la teoría heliocéntrica?
Tal como mencionamos, la teoría geocéntrica dominó por muchos años el pensamiento, pero antes de Copérnico ya estaba en el radar. Fueron los pitagóricos quienes afirmaban que la Tierra era esférica y no estaba en el centro.
Cabe mencionar que los pitagóricos eran personas que estudiaban en la escuela de Pitágoras que se encontraba en la ciudad de Crotona, Italia. Por ejemplo, Aristarco de Samos, astrónomo griego del siglo III a. C. ya tenía ideas sobre la teoría heliocéntrica; él planteó la idea de que la Tierra y los otros planetas orbitan alrededor del Sol. Sin embargo, esta teoría impactó poco en su época y se eclipsó por la teoría geocéntrica defendida por Aristóteles y Claudio Ptolomeo.
Giordano Bruno y su pensamiento heliocéntrico
En la época de Copérnico también hubo otros estudiosos de las matemáticas, la filosofía y la astronomía que pensaban distinto a Ptolomeo y a plantear el heliocentrismo. Giordano Bruno (1548-1600) fue uno de estos pensadores que es relevante mencionar, pero su suerte fue distinta a la de Copérnico, al menos en la manera de morir.
Estudios
A los 15 años partió hacia Nápoles para ingresar en un convento de la orden de los dominicos, a los 24 años se ordenó como sacerdote y a los 28 obtuvo su licenciatura como lector de teología en su convento napolitano. Aunque su formación era religiosa él tenía interés por el conocimiento, no necesariamente religioso; así que leyó los libros del humanista holandés Erasmo, prohibidos por la Iglesia, que le mostraban que no todos los «herejes» eran ignorantes. También se interesó por la emergente literatura científica de su época, desde los alquimistas hasta la nueva astronomía de Copérnico.
Sobre la teoría heliocéntrica
Bruno rechazaba, como Copérnico, que la Tierra fuera el centro del cosmos. Solo que comentaba sus ideas con los compañeros de orden, por lo que recibió acusaciones de herejía en 1575 ante el inquisidor local y al no poder enfrentarse a esta temible institución huyó de Nápoles. Durante cuatro años pasó por Roma, Génova, Turín, Venecia, Padua y Milán, y a pesar de haber conocido a pensadores, filósofos y poetas que se sintieron atraídos por sus ideas.
Después pasó tres años en Inglaterra y entonces recibió una oferta, el noble veneciano, Giovanni Mocenigo, lo invitó a trasladarse a Venecia para enseñarle sus conocimientos a cambio de grandes recompensas.
El juicio
El 24 de mayo de 1592 llegó un capitán con un grupo de soldados y una orden de la Inquisición Veneciana para arrestar a Bruno y confiscar todos sus bienes y libros. En febrero de 1593 fue puesto en manos de la Inquisición Romana, donde pasó siete años.
Nunca se retractó de sus ideas y el 4 de febrero de 1600 fue declarado hereje y condenado a ser quemado vivo. También se ordenó que sus libros fueran quemados en la plaza de San Pedro e incluidos en los libros prohibidos.
Ante este contexto, era complicado atreverse a postular una teoría distinta a la geocéntrica, ¿verdad?
Teoría heliocéntrica de Nicolás Copérnico
Debido a los estudios que realizó Copérnico y por estar en una época como el Renacimiento, su pensamiento se amplió y aprendió sobre la estructura del Universo, tuvo como influencia las lecturas de los antiguos sabios y de Doménico María de Novara, quien fue su maestro de astronomía.
Por lo tanto, conoció los postulados de la teoría geocéntrica y escribió una crítica de esta en su célebre obra Sobre las revoluciones de las esferas celestes, que en 1543 mostró la idea primordial donde la Tierra dejaba de ser el centro del Universo; ese lugar era para el Sol y la Tierra era un planeta más de los que giraba en torno al astro rey. Nació entonces su teoría heliocéntrica, la cual contenía mayor precisión y sencillez de la teoría astronómica vigente hasta entonces; misma que ayudó a alcanzar importantes resultados para la astronomía moderna.
Cabe mencionar que en 2008 se subastó una copia de este libro en la sala Christie’s de Nueva York y alcanzó un valor de 2.2 millones de dólares, el precio más alto logrado hasta ahora en subasta por una obra del científico polaco.
Características de la teoría heliocéntrica
Básicamente consistía en las siguientes consideraciones:
- La Tierra y los otros planetas giraban alrededor del Sol (punto medio que no está en los deferentes, sino en el punto medio aproximado), pero eso no significaba que el Sol fuera el centro del Universo. En esta teoría, Copérnico dijo que las otras estrellas del firmamento estaban fijas (hoy en día sabemos que ninguna estrella, ni siquiera el Sol, está fija, ya que se mueven alrededor de la galaxia en la que se encuentran) y que no giraban alrededor del Sol y mucho menos alrededor de la Tierra. Pese a las dificultades para estudiarlas, Copérnico dijo que eran estructuras independientes.
- Se propuso un modelo que permite resolver las retrogradaciones y la traslación de los planetas; así como la aparente ausencia de paralaje.
- La Tierra es esférica y el movimiento de los cuerpos celestes es regular, circular y perpetuo. De esta manera los planetas tendrían dos movimientos, uno de rotación alrededor de un eje, que en el caso de la Tierra duraba 24 horas y marcaba la diferencia entre el día y la noche, y otro alrededor del Sol y que duraba un año. Para explicar el movimiento de la Luna esta debía de tener otro movimiento de traslación alrededor de la Tierra con una duración de 29 días.
- La Tierra es uno de los planetas que orbitan alrededor del Sol, y la posición de los demás planetas se obtiene dependiendo de la posición relativa en la órbita entre la Tierra y el resto de los planetas.
- Ayudó a predecir la posición de los planetas con mayor precisión, explicar los cambios diarios y estacionales observados en los cielos y el movimiento retrógrado planetario (Duarte, 2018; Asociación Española para el avance de la ciencia, 2023).
Consolidación de la teoría heliocéntrica
Cuando la obra Sobre las revoluciones de las esferas celestes se publicó no fue bien recibida por la Iglesia y se catalogó como obra prohibida. Pero en el siglo XVII la desarrollaron y defendieron otros astrónomos, como Galileo Galilei y Johannes Kepler, quien fue uno de los primeros científicos en utilizar la observación y el método científico para demostrar la veracidad de esta teoría.
Conclusiones
- La teoría heliocéntrica de Nicolás Copérnico expresada en su libro Sobre las revoluciones de las esferas celestes cambió el rumbo del pensamiento sobre el universo.
- Aunque algunos científicos también compartían nuevas ideas, como la teoría heliocéntrica, fueron juzgados como herejes y condenados a muerte por el Santo Oficio, tal es el caso de Giordano Bruno.
- A pesar de que la teoría geocéntrica prevaleció por mucho tiempo, la teoría heliocéntrica se consolidó y gracias a ello fue retomada para futuras investigaciones y cambios sobre el universo.
¿Quién creó la teoría heliocéntrica?
Su antecedente lo marcó Aristarco de Samos pero fue Nicolás Copérnico quien ahondó en ella y logró mayor alcance.
¿Cuándo se da la teoría heliocéntrica?
Aunque Copérnico trabajó en ella durante muchos años, hasta 1543 se dio a conocer mediante el libro Sobre las revoluciones de las esferas celestes.
¿Qué impacto tuvo en la vida moderna la teoría heliocéntrica?
Contribuyó a la revolución científica del Renacimiento, que posteriormente abrió paso a otros astrónomos y científicos que profundizaron en los postulados de esta teoría, a través de la observación y el método científico.
Además, cambió un paradigma considerado cierto por muchos años, con la teoría heliocéntrica el hombre ya no era el centro del Universo. Asimismo, sentó las bases para lo que actualmente sabemos acerca del Sistema Solar; sin duda, un cambio profundo que contribuyó a la evolución de la ciencia y la astronomía.
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¡Buen camino estelar!
