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¿Qué hace a Marte tan interesante?
El planeta Marte ha fascinado a la humanidad desde miles de años cuando los humanos comenzaron a estudiar y a mapear el espacio, siendo el planeta más estudiado debido a su cercanía con la Tierra. Sin lugar a duda uno de los factores más interesantes es que Marte se encuentra a una distancia al sol «ideal» y con condiciones para albergar al menos cierto tipo de vida y recursos similares a la tierra. De ahí que tengamos tanta curiosidad de explorarlo.
Su aspecto rojizo lo hace interesante, además de tener dos satélites un tanto peculiares. Marte, el vecino de la Tierra, es un mundo desértico y frío, con una atmósfera muy delgada que va perdiendo con el paso del tiempo. Obviamente, sin vida. Pero.
En Marte suceden tormentas de arena espectaculares, las cuales pueden crecer tanto que engullen a todo el planeta. Además, la temperatura de este cuerpo, al ser tan fría, el dióxido de carbono de su tenue atmósfera se condensa en nieve o escarcha.
Es uno de los planetas que, desde la antigüedad, era tomado en cuenta por los astrónomos de la época.
El Planeta Rojo, como lo conocemos ahora, fue llamado Marte, el dios de la guerra de los romanos. Sin embargo, es el homólogo de Ares, el dios de la guerra de la Antigua Grecia.
Es uno de los cuatro planetas rocosos que, junto a Mercurio, Venus y la Tierra, forman los planetas interiores y también pertenece a una lejana zona llamada “Ricitos de Oro”. No obstante, hasta ahora, las señales de vida en Marte son escasas.
¿Cuál es el origen del planeta Marte?

Si eres quieres aprender y descubrir más sobre el cosmos, entonces acompáñanos a explorar los orígenes de nuestro vecino rojo, para descubrir su formación y los misterios que rodean al enigmático planeta Marte.
Hace 4.000 millones aproximadamente, un Sol ya consolidado como la fuente de energía del Sistema Solar, se formó una vasta nube de gas y polvo rodeando a nuestro astro rey, esta nebulosa inició el proceso de formación de nuestro planeta y sus acompañantes, incluido Marte.
Como si se hablase de una sinfonía en el cosmos, las partículas de hielo y polvo empezaron a reunirse y a condensarse, guiadas por las leyes de la gravedad. A esto le llamamos acreción, una especie de baile celestial en el que se formaron protoplanetas, los embriones de los mundos del Sistema Solar.
El planeta Marte se encontraba, al igual que los otros, en esta fase temprana. Definiendo su esencia mientras seguía acumulando energía y materia. En esta tumultuosa formación de planetas, las fuerzas gravitacionales comenzaron a esculpir Marte tal y como lo conocemos.
Estuvo encerrado en violentas colisiones, fusiones de energía, materia catastrófica y diversas transformaciones, las cuales dieron forma al que sería conocido como el planeta rojo.
A medida que los orbes terminaban su formación, fueron encontrando su lugar en el baile orbital alrededor del director de orquesta, el Sol. Tal es el caso de Marte, con una órbita muy interesante e intrigante, como todo él; teniendo una órbita extremadamente elíptica, tomándole el doble del tiempo de viaje que el de la Tierra, unos 687 días. Sin embargo, la duración del día marciano es igual al nuestro, con algo más de 24 horas de rotación sobre su mismo eje.
¿Cómo es el planeta Marte?
Comencemos nuestro viaje a la estructura del planeta Marte conociendo lo que se puede ver desde los cielos marcianos: su atmósfera.
Aunque es muy tenue en comparación con la de la Tierra, echa un vistazo a su composición:
Está compuesta por dióxido de carbono en mayor cantidad, seguido de nitrógeno y de argón, con cantidades perceptibles de monóxido de carbono y oxígeno molecular. Esta atmósfera crea las espectaculares tormentas marcianas, en donde levantan toneladas de polvo a su paso. La mayoría de la superficie marciana está dominada por vastas e infinitas llanuras. En ellas, nuestros principales exploradores, los rovers Opportunity y Curiosity están dejando sus huellas.
Estos robots están desenterrando los componentes del suelo que, en su mayoría, es de óxido de hierro. Incluyendo posibles restos de agua líquida que una vez existió en nuestro vecino.
Sin embargo, no todo es llanura en el planeta rojo. Aquí se encuentra la cadena montañosa más alta de todo el Sistema Solar, el Monte Olimpo. El cual, sigue siendo un misterio aún en nuestros días, ya que no se sabe cómo se formaron semejantes montañas. Posee un núcleo de hierro y níquel, algo común en los planetas rocosos, los vecinos de este cuerpo celeste. No obstante, resulta algo misterioso que no tenga un campo magnético que envuelva a todo el orbe marciano.
¿Cuáles son las características del planeta Marte?

| Diámetro | 6.794 kilómetros |
| Superficie | 144.798.500 kilómetros cuadrados |
| Distancia al promedio Sol | 228 millones de Kilómetros o 1.52 Unidades Astronómicas. **Varía dependiendo el ciclo de su órbita** |
| Altura del Monte Olimpo | 22.5 kilómetros |
| Temperatura mínima | -87 grados Celsius |
| Temperatura máxima | 20 grados Celsius |
| Temperatura media | -46 grados Celsius |
| Composición | Aparte del silicio y el oxígeno, el cual abunda en la superficie de roca marciana, también se encuentra en hierro, magnesio, aluminio, calcio y potasio. Además, se ha encontrado agua en forma de hielo en los polos. Su atmósfera está compuesta por dióxido de carbono (95,32%), nitrógeno (2,7%), argón (1,6%), oxígeno (0,13%), vapor de agua (0,0021%). |
| Duración del día | 24.40 horas |
| Año marciano | Marte tarda unos 687 días en completar su órbita alrededor del Sol. |
¿Qué hay en el planeta Marte?
Cuando los astrónomos dirigen sus telescopios a este fascinante globo, lo primero que ven en el firmamento es su destello rojizo, causando sorpresa y admiración. Debe esta tonalidad a una capa de óxido de hierro que cubre su superficie. Esto ocurre cuando la luz del Sol se filtra a través de la atmósfera marciana, dispersando la luz azul y verde, dejando a nuestros ojos esta tonalidad roja.
Si bien la mayor parte de Marte son llanuras rocosas, contiene profundos cañones, como el Valles Marineris. Es el sistema de este tipo más extenso del Sistema Solar, abarcando miles de kilómetros de superficie de este cuerpo celeste. Desde la exploración espacial, los científicos han especulado sobre la posibilidad de que nuestro vecino rojo contenga depósitos de agua, en cualquier forma y en cualquier estado. No fue hasta la exploración in situ de los rovers de la NASA que se encontró evidencia convincente de que Marte tuvo agua hace millones de años.
Se han encontrado algunos lechos de ríos, cañones que han sido esculpidos por la erosión del agua y, además, este orbe alberga en su interior minerales que solo pueden formarse en ambientes en donde el agua existe. Todo este conjunto de pruebas indican que el planeta rojo, en algún momento, fue un mundo mucho más húmedo y que fue candidato a albergar y desarrollar formas de vida. Toda esta evidencia puede decirnos que el planeta Marte fue muy diferente al que conocemos actualmente. Además, posee casquetes polares propios.
Sin embargo, en lugar de estar compuestos por agua en su mayor proporción, están formados en partes proporcionales de agua y de dióxido de carbono, comúnmente llamado “hielo seco”.
El misterio de las lunas de Marte: Fobos y Deimos

Ahora, vamos a centrarnos en las pequeñas compañeras cósmicas del planeta Marte. Estas lunas, las cuales pueden apreciarse como pequeñas joyas en el vasto espacio, no dejan de ser interesantes para los científicos y para todos nosotros. Posee dos lunas, llamadas Fobos y Deimos, danzando cósmicamente alrededor del planeta rojo. Dichas lunas han sido capturadas por la fuerza gravitacional de Marte.
Fobos, la más grande de estos dos satélites, es un mundo diminuto, con apenas 22 kilómetros de diámetro. Orbita tan cerca del planeta que, en algunas partes, no se puede ver, cumpliendo una órbita cada 3 días alrededor de su cuerpo madre. Además, Fobos está en curso de colisión con el planeta, acercándose casi dos metros cada cien años marcianos. A este ritmo, esta luna va a chocar contra Marte en, aproximadamente, 50 millones de años o va a desmembrarse, formando un anillo.
Deimos, por su parte, es la más pequeña, presentando unos 12 kilómetros de diámetro. A diferencia de su hermano, Deimos viaja más lento y a una mayor distancia orbital del planeta rojo que Fobos. A pesar de su pequeño tamaño, esta luna es un testigo clave en la relación tan compleja que tiene Marte y sus compañeras más cercanas.
Conoce algunos datos curiosos sobre Marte

Recordemos que Marte es un orbe complejo, con su propia historia escrita y tallada en su superficie, como pasa en todos los planetas del Sistema Solar.
A continuación, echa un vistazo a algunos datos curiosos de nuestro vecino estelar.
- El planeta rojo tiene estaciones, al igual que la Tierra. Se debe a la inclinación de su eje con respecto al Sol. Esto hace que Marte experimente la primavera, verano, otoño e invierno, a su manera.
- Tiene una gravedad más débil que nuestro planeta, representando el 38% de la gravedad total de la Tierra. Esto significa que, si algún día pisamos el suelo marciano, la tensión en nuestros músculos y esqueleto sería menor, ocasionando problemas para desplazarnos por el cuerpo celeste.
- Marte se acerca, en ocasiones a nuestro planeta, como el vecino de al lado. Esto, por supuesto, es relativo. En su punto orbital más cercano a la Tierra, el astro planetario se “acerca” solo a unas docenas de millones de kilómetros, traduciéndose en unas espectaculares vistas de nuestro vecino en el cielo nocturno terrestre.
- Es el único planeta del universo, hasta los momentos, habitado en su totalidad por robots. En la superficie marciana se encuentran desplegados cuatro rovers, siendo el Opportunity y el Curiosity los que están activos actualmente.
Tu pasaporte al cosmos
El enigmático planeta rojo se descubre ante tus ojos con este artículo. Aunque desconocido, tiene presencia humana, a través de robots exploradores, esperando algún día que los humanos visitemos, por fin, a nuestro vecino más atractivo. No te pierdas los demás artículos de este emocionante viaje por nuestro sistema solar. ¡Hasta la próxima!