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¿Cuál es el origen del planeta Venus?

El planeta Venus, como todos los del Sistema Solar, se formó completamente hace unos 4.500 millones de años, cuando todo era polvo y partículas danzando alrededor de nuestro Sol.
En concreto, todo el Sistema Solar actual era una masiva nube de gas y polvo estelar que se encontraba en rotación.
Como ocurrió con los planetas rocosos, Venus se terminó de formar por la acreción de estas partículas de polvo y rocas, que se fusionaron para crear un astro planetario sólido.
Por último, el joven planeta en formación sufrió un duro proceso de diferenciación, el cual separó su estructura interna en un núcleo conformado por metales pesados, un manto rocoso y una corteza venusina delgada.
El planeta Venus fue el primer cuerpo celeste visitado por una sonda espacial, Venera 1, de origen soviético, lanzada en 1961. Cuando llegó al cuerpo venusino, perdió el contacto con la central en la Tierra.
Igualmente, la primera sonda en aterrizar en su superficie, fue Venera 7, en el año 1970, transmitiendo datos durante 23 minutos, antes de ser destruida por la presión y las altas temperaturas.
En 1975, la humanidad vio las primeras fotografías de su vecino cósmico gracias a la sonda soviética, Venera 9.
Pero, en 1962, la sonda Mariner 2 fue la primera en realizar un vuelo cercano por el orbe. En los primeros años de la década de los 90 del siglo pasado, la sonda Magallanes fue la primera en realizar un mapa topográfico detallado de la superficie de Venus.
La sonda Venus Express fue la primera nave de la Agencia Espacial Europea que realizó estudios sobre la atmósfera y el clima de este planeta, entre los años 2006 y 2014.
Características de Venus, ¿qué lo hace tan enigmático?
| Medidas | Venus tiene un diámetro de 12.103,6 kilómetros y con un radio de 6.051,8 kilómetros. Su masa equivale a 0,815 Tierras. La distancia al sol de este orbe es de 108 millones de kilómetros. | 
| Temperatura | La temperatura mínima del planeta Venus es de -45,15 grados Celsius, la temperatura media es de 463,85 grados Celsius y su temperatura máxima es de 499,85 grados Celsius. | 
| Composición | La superficie de Venus se compone por 90% de basalto, rica en silicatos de hierro, magnesio y sílice. Su atmósfera está compuesta en un 96% por dióxido de carbono, 3% de nitrógeno, 0,0015% de dióxido de azufre, 0.002% de vapor de agua, 0,0017% de monóxido de carbono, 0,007% de argón, 0,0012% de helio, 0.0007% de neón y trazas de sulfuro de carbono, cloruro de hidrógeno y fluoruro de hidrógeno. | 
| Duración del día venusino | El planeta Venus gira sobre sí mismo en un movimiento retrógrado, es decir, en el mismo sentido que las agujas del reloj, siendo un día venusiano muy lento, de 243 días terrestres. | 
| Año venusino | Venus tarda en completar una órbita alrededor del sol en 225 días terrestres. Como curiosidad, el día en Venus es más largo que un año en el planeta. | 
¿Cómo es Venus? ¿Qué puede decirnos este planeta?

El planeta Venus pertenece al grupo de planetas rocosos, junto a Mercurio, la Tierra y Marte. Su característica principal es que tiene la atmósfera más caliente de todo el Sistema Solar, a pesar de no ser el cuerpo celeste más cercano al Sol.
Además, su atmósfera es espesa y muy tóxica para nosotros. Sus altas temperaturas se deben a la cantidad masiva de gases de efecto invernadero, el cual es extremo en Venus.
La superficie del astro planetario es muy caliente y de origen volcánico, ya que existen miles de volcanes activos en toda su extensión.
La rotación de Venus es lenta y retrógrada, en donde todos estos elementos hacen que se convierta en el planeta más peligroso e inhóspito de nuestro vecindario estelar.
Debido a las condiciones extremas de Venus, impiden la existencia de cualquier forma de vida y de la exploración humana, según los datos de la NASA.
Nuestro vecino de al lado tiene un campo magnético variable y muy débil, el cual se genera por la interacción de la atmósfera con el viento solar y no por el movimiento de su núcleo, como el campo magnético terrestre.
La ausencia de un campo electromagnético fuerte hace que este orbe no tenga una magnetosfera que pueda protegerlo de la radiación cósmica y de las partículas cargadas provenientes del Sol. Venus, al igual que Mercurio, son los únicos planetas que no poseen lunas.
¿Cuántos satélites tiene Venus?
Este enigmático y peligroso planeta no tiene satélites naturales o lunas orbitando alrededor de él, junto con Mercurio, son los dos únicos planetas que no poseen lunas.
La razón exacta del porqué este cuerpo no tiene sus propios satélites, no se sabe. Sin embargo, han surgido varias hipótesis al respecto, una de ellas, es la falta de un campo magnético lo suficientemente fuerte como para estabilizar la órbita de una posible luna.
Otra de las hipótesis que manejan los astrónomos es la propia atmósfera de Venus, la cual no puede frenar o desviar los objetos que se acercan.
Una última hipótesis tiene que ver con impactos y colisiones que pudieron destruir y expulsar a las lunas venusinas.
¿Cuál es la composición del planeta Venus?

Como ya se ha mencionado, más del 90% de la atmósfera de Venus la compone el dióxido de carbono, el nitrógeno abarca un 3,5% y el 0,5% restante lo componen otros gases, tales como el monóxido de carbono, dióxido de azufre, helio, argón y vapor de agua.
Como el dióxido de carbono domina la atmósfera del cuerpo celeste, también es el responsable de su extremo efecto invernadero, atrapando el calor de nuestra estrella y elevando la temperatura del orbe.
Por otro lado, el dióxido de azufre es el gas responsable de la formación de nubes de ácido sulfúrico y que cubren todo el planeta, reflejando parte de la luz solar. La atmósfera del planeta Venus se divide en cuatro capas: troposfera, mesosfera, termosfera y exosfera.
La troposfera es la capa más baja y densa, en donde se forman las nubes y las lluvias de ácido sulfúrico. Luego, encontramos la mesosfera o capa intermedia, responsable del enfriamiento por la radiación infrarroja.
La termosfera es la capa más alta y la que está a mayor temperatura, por la ionización de los gases mediante la radiación ultravioleta y los rayos cósmicos.
Por último, tenemos a la exosfera, su capa más externa y tenue, en donde los gases venusinos escapan al espacio, liberándose de las altas temperaturas.
La presión de Venus es demasiado alta para nosotros
La presión atmosférica del planeta Venus es equivalente a unas 90 veces la presión de la atmósfera en la superficie terrestre, ya que tiene 92 bares en la superficie venusina.
La temperatura en Venus, al menos, en su superficie, es de 463 grados Celsius, la más alta del Sistema Solar. Sin embargo, la temperatura y la presión comienzan a bajar a medida que ascendemos en su atmósfera.
La alta presión y la temperatura extrema hacen casi imposible la exploración de este cuerpo celeste, ya que las sondas y las naves espaciales enviadas allí, solo duran escasos minutos antes de destruirse.
Superficie del planeta Venus
Si hablamos de la superficie de este astro planetario, vamos a ver que está formada por un 80% de llanuras, un 15% de tierras altas y un 5% de montañas.
La roca basáltica es la que domina la superficie venusina, originada por la gran actividad volcánica del orbe.
Además, la superficie está sometida a un proceso llamado reciclaje geológico, cuya actividad borra las huellas de los impactos de meteoritos y del efecto de la tectónica de placas.
Gracias a la variedad de formaciones geológicas de Venus, los científicos las clasifican en cuatro tipos: estructuras volcánicas, tectónicas, de erosión y estructuras de impacto.
Las estructuras volcánicas son las más abundantes, como los volcanes en escudo, los más grandes y que tienen forma redondeada.
La estructura de este tipo más alta de Venus se llama Maat Mons, con 8 kilómetros de altura. Si quieres una referencia terrestre, tiene una altura similar al monte Everest, el más alto de la Tierra.
Las estructuras tectónicas son las huellas más antiguas del dinámico proceso de enfriamiento y conformación de la corteza venusina.
Las fracturas en la corteza o fallas son abundantes, como la Dali Chasma, que tiene 900 kilómetros de longitud.
Venus tiene curvaturas en la corteza o pliegues, con unos 1000 kilómetros de ancho y las grietas o rifts, que son las áreas de separación de la corteza, como Beta Regio, con unos espectaculares 3.000 kilómetros de extensión.
Estructuras de erosión y los impactos de cráteres son espectaculares
Las estructuras de erosión son las más recientes y las que son más difíciles de observar. Hasta lo que han podido ver los astrónomos, podemos encontrar en Venus los valles o depresiones alargadas, como el Baltis Vallis, con 6.800 kilómetros de longitud, un poco más largo que el valle del Nilo.
Este es el canal o depresión más largo que se conoce en nuestro Sistema Solar. Podemos encontrar canales de ríos, causados por el flujo de lava hasta de 100 kilómetros de ancho.
Además, se pueden apreciar lagos, los cuales son grandes depósitos de lava solidificada. Lavinia Planitia tiene unos 2.500 kilómetros de diámetro.
Por último, las estructuras de impacto son las más espectaculares que podemos observar en este orbe, siendo las más sencillas de ver. Los cráteres, cavidades circulares, son la huella de un violento impacto, como el cráter Mead, el más grande de Venus, con unos 280 kilómetros de diámetro.
¿Cómo se ve Venus desde la Tierra?

Este fascinante planeta es el más brillante de nuestro cielo nocturno, después de la Luna. Puede verse como una “estrella” de color blanco o amarillo, la cual cambia de posición y de fase según su órbita alrededor de nuestro astro rey.
Si bien puede verse a simple vista o con un telescopio, su superficie no puede apreciarse desde nuestro hogar, debido a la densa capa de nubes que envuelve a nuestro vecino de al lado.
Puedes ver a Venus desde la Tierra en dos momentos del día: al amanecer y al atardecer. ¿Por qué pasa esto? Debido a que Venus está más cerca del Sol que de nuestro planeta, es posible su avistamiento cuando nuestra estrella está bajo el horizonte.
Se le llama a Venus el lucero del alba al amanecer y el lucero vespertino cuando se puede ver al atardecer.
Por su movimiento retrógrado, podemos ver a Venus desplazarse de oeste a este cuando está más lejos de nuestra estrella que de la Tierra.
Igualmente, cambia de fase de acuerdo con el ángulo del Sol y la Tierra, como podemos apreciar con la Luna.
Tu pasaporte al cosmos
Tuvimos un recorrido fantástico por el hermoso y enigmático planeta Venus, que nos cautiva con su brillo, movimientos y todas sus características atmosféricas y geológicas. En nuestro vecindario cósmico ocurren cosas increíbles, Venus, el planeta más cercano y el más parecido al nuestro, a su vez, es el más opuesto y caótico. Por esta razón, no debemos perderle la pista y dejar de observar.